sábado, 18 de junio de 2011

Ahorrar Combustible. Falsos Mitos


El encarecimiento del combustible, unido al fenómeno de crisis económica lleva a aumentar los bulos y las prácticas para el ahorro del preciado líquido para nuestros vehículos.

Fruto de esa inquietud, se originan los bulos y los mitos sobre las fórmulas que nos ayudarán a ahorrar combustible que, a pesar de ello, no tendrán un impacto real en el consumo del motor.





Aumentar presión de neumáticos

Una presión anormalmente baja de los neumáticos puede aumentar el consumo hasta en casi un 4%. Sobre inflar los neumáticos por encima de su presión adecuada disminuye la superficie de contacto con el suelo, reduciendo la seguridad y aumentando el riesgo de accidentes, cuando esa práctica no supone un ahorro significativo de combustible.



Cambio del filtro de aire

El mantenimiento del vehículo, tanto para la seguridad de los usuarios como para prolongar la vida del propio vehículo, es suficientemente importante como para llevarlo al día, debiendo incluir el cambio del filtro de aire. Pero cambiar el filtro de aire no aportará una reducción significativa en el consumo de combustible, ya que en los motores modernos, los sistemas de gestión electrónica compensan el efecto que tenían los filtros sucios en motores antiguos.



Aditivos maravillosos

Los aditivos para el motor, con promesas de grandes reducciones de consumo, han sido estudiados por muchas entidades independientes, demostrando que su impacto en el consumo no es apreciable.



Aire acondicionado

Usarlo en el hogar o en la oficina supone un importante aumento de la factura eléctrica, aunque en el vehículo es algo muy distinto. Apagar el aire acondicionado y circular con las ventanillas bajadas, implica una grave penalización a la aerodinámica del vehículo, algo que elevará el consumo a un nivel parecido a usar el aire acondicionado.

Por tanto, para ahorrar combustible, pueden mantenerse subidas las ventanillas y asfixiarse de calor o bien, optar por conectar el aire acondicionado cuando sea necesario y asegurarse de una conducción confortable y fiable.



Repostar de noche

Cargar combustible de noche y así aprovechar la mayor densidad del combustible que ocasiona la bajada de temperatura ambiental resulta otro mito, ya que los depósitos de las gasolineras permanecen enterrados bajo tierra, algo que no ocasiona cambios significativos en su temperatura entre el día y la noche y ni tan solo entre temporadas.



Mantener el motor en marcha

Mantener el motor sin acelerar, al ralentí, durante una parada, con el fin de ahorrar gasolina y otras justificaciones es uno de los mitos más difundidos.

- Mantener el coche al ralentí durante más de 10 segundos supondrá gastar más gasolina que volverlo a arrancar.

- Taxis, autobuses, repartidores o padres esperando a sus hijos en la salida del gimnasio o del colegio, dejan el motor en marcha durante mucho tiempo, contribuyendo a aumentar la contaminación acústica y a empobrecer la calidad del aire que se respira.

- Se dice que el motor encendido mantiene la batería caliente, ayudando a arrancar el motor más fácilmente, cuando las baterías actuales funcionan perfectamente en arranque en frío.

- La gestión electrónica ha eliminado los problemas de desgaste por encender y apagar continuamente el motor.

- Los catalizadores deben estar calientes para funcionar adecuadamente y el hecho de que retengan el calor durante al menos 25 minutos después de haber apagado el motor, no justifica mantenerlo en marcha sin acelerar o al ralentí.

- Manteniendo el motor al ralentí se realiza una combustión incompleta y por tanto, no mejora su rendimiento y duración como se cree, ya que pueden acumularse residuos en el motor, incrementando su desgaste y provocando averías.

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